Cuando niño mis papás me llevaban al teatro siempre que se podía, soy de Culiacán y en ese tiempo no era tanta la oferta. Recuerdo el día que vi Peter Pan por primera vez, se abrió una ventana y salió volando aquel niño. Fue magia pura. Tengo una foto de ese momento, ahí decidí que yo quería hacer eso mismo. Tenía problemas para pronunciar algunas palabras, y en el escenario descubrí que podía hablar perfectamente, esa sensación fue muy poderosa para mí. Estudié actuación desde los 6 años en Difocur, y continúe con ese grupo de teatro hasta los 18 cuando terminé la preparatoria y me mudé a CDMX para convertirme en actor en serio. Ahí cursé la carrera en Arte dramático y a la fecha continúo estudiando con diferentes maestros y técnicas.

Admiro mucho a los actores, los entiendo, los respeto, gente que ama lo que hace, y cuyo único afán es mover emociones en el público, se me hace una profesión muy noble. Hay que enfrentarse a muchas cosas, es un camino duro y a pesar de eso muchos deciden seguir luchando. Me gusta, con Armonika, poder contribuir en parte a su desarrollo.

Soy licenciado en Educación y maestro en enseñanza del idioma inglés. He trabajado en colegios, donde también daba clases de teatro y en editoriales, preparando a maestros y presentando teatro para los estudiantes.
Tengo mi propio show de cuentacuentos, el baúl de Paul, donde los niños hacen de actores. Me doy cuenta que siempre he estado rodeado de actores de una u otra forma.

Me gusta el cine, veo todo lo que pueda. Me gusta la música, disfruto mucho un concierto. He escrito obras de teatro y guiones para cine. Soy fotógrafo y estoy aprendiendo a coser. Me gusta escuchar las historias de cada persona, y me gustaría ayudar a los actores, que así lo deseen, a crecer.